La visita consistía que nos iban enseñando las distintas estancias del museo, después ver la exposición y finalmente echar un vistazo por las excavaciones del poblado.
Para empezar, cuando llegamos lo primero que mencionaron en el discurso que tenían preparado era una felicitación por haber conseguido llegar y no es para menos, pues no hay señalización en ningún punto de la ciudad en la que está (hasta escasos 100m del propio museo). Nos dijeron que la señalización estaba en trámite de ser solucionada, y no se cuanto pueden tardar estas cosas pero dejo en el aire que el museo se inauguró en 2010.
Además, el día que me tocó desplazarme hasta allí suponía que al ser un museo municipal estaría señalizado por el propio ayuntamiento o incluso por la Diputación de Barcelona (pero bueno, ya se sabe el caso que le hacen los organismos oficiales a los asuntos patrimoniales)
En fin, aparte de que que no haya señales por ninguna parte, la propia web de Ca n'Olivé no tenía información concreta sobre como llegar. Bueeeeeno, en realidad para llegar en coche (vehículo privado) te lo explican fetén, pero para los que nos tenemos que mover con transporte público no había mucha ayuda, pues te indicaban una serie de líneas de tren y autobús sin indicarte nada (ni parada, ni nada de nada). De hecho comprobé a las malas que varias de las líneas que mencionaban en la web no pasaban por allí, o al menos los conductores a los que tuve que preguntar no tenían ni idea de qué les hablaba (claro, es que si no me dicen cual es la parada la cosa se va complicando).